Los pañuelos siempre han estado de moda, sin embargo, este año se pone en la cabeza. Este complemento no es apto para las más serias, ya que, además, predominan largos, llenos de colorido y estampados.
Para un look casual pero muy chic una de las ideas más sencillas es colocarlo a modo de diadema en la cabeza con un nudo en la coronilla con un moño o como un lazo decorando una trenza, coleta o con la melena suelta. Si eres atrevida ciérralo con una lazada grande hacia arriba o de lado.
A modo de gorro, te pedirá más pericia, pero conseguirás un look más sofisticado y retro, digno de una diva de los 50. Se trata de construir una especial de gorro de nadadora o turbante. Este estilo combina a la perfección con maxigafas.
También con aire vintage está la opción de usar estas telas como una capucha cubriendo toda la cabeza, al estilo ‘Thelma y Louis’e. Ponle la guinda dejando un mechón suelto y usando un labial de color intenso.
Llevarlo con un total desenfado es colocarlo a modo de cinta, es decir, cruzando la frente y atándose en horizontal tipo ‘Rambo’. Con esta indicación comprenderéis que la melena o corte debe ir peinado muy salvaje. El nudo puede ir orientado al frente o detrás, según lo largo que sea el pañuelo y la gracia con la que lo cierres. Si se elige un pañuelo largo, o fular, puedes dejar las puntas caer hacia atrás. En esta versión el aire es más hippie romántico y queda mejor con pelo largo y con unas ligeras ondas.
Imagen| Dolce & Gabbana