APRENDER A DECIR NO
Saber decir NO es tan importante como saber decir SI, lo que ocurre es que a menudo se le ha dado al NO una condición que refleja egoismo o negatividad. Por parte de la persona que «debería» decir NO y no lo hace, muchas veces se debe al temor al rechazo, a una baja autoestima o por temor a defraudar al otro.
Pero tenemos que aprender a decir NO cuando:
– Te pidan algo que no quieres hacer. No es una obviedad, muchas veces nos autoimponemos falsas obligaciones por una idea de deber o solidaridad mal entendida.
– Lo que te propongan va en contra de tus principios. Nadie, absolutamente nadie, nos puede obligar a hacer algo que no concuerde o vaya en contra de nuestras convicciones.
– Si supone una renuncia por tu parte. Antes de planificar tu tiempo debes ser consultada sobre ello. Si no lo hacen , es una falta de respeto y puedes negarte tranquilamente a la solicitud que se te haya hecho.
Sin embargo, hay que saber decir NO. Me refiero a la forma en la que decimos esa palabra.
Para saber decir NO de manera correcta, deberás tener en cuenta estos pasos:
– Argumentar tu decisión. Conseguir que el otro entienda y se ponga en nuestra posición es el primer paso para que se entienda nuestra negativa.
– Ser siempre educado/a al exponer tus argumentos, y tras hacerlo, procura adoptar una actitud positiva en busca de una solución alternativa. No seas antipático/a a la hora de negarte a algo.
– No pidas perdón. Disculparte por no poder (o querer) atender una petición sí, pero no pedir perdón. Evitarás el subsiguiente sentido de culpa que invade a muchas personas tras dar un NO por respuesta.
– No te excuses. Tus razones han de ser suficientes. A más excusas mayor sensación de inseguridad y de justificación, da la sensación de que estás mintiendo, y eso siempre va a ser mal aceptado por la otra persona.
– Demuestra seguridad. No dejes que los nervios afloren. Relájate, habla con palabras precisas, manten una actitud corporal que denote seguridad: mira a los ojos de tu interlocutor, sonríe a la vez que te mantienes firme.
– No te precipites en dar una respuesta. Pide un tiempo para meditar tu respuesta, te ayudará a tí y preparará a la otra persona para aceptar tu decisión, sea cual sea.
– No te dejes influir por la opinión de otros. «Yo diría que NO» puede ser el consejo que te den en tu entorno, pero si tu valoras positivamente lo que te piden, si deseas hacerlo a pesar de que te digan que no lo hagas, hazlo.
– No te sientas culpable. Para evitar esa desagradable sensación piensa si tu hubieras hecho la misma petición que te han hecho a tí.
Ante cualquier petición que nos hagan, y para evitar posteriores disgustos, PIENSA antes de decir SI o NO.
No temamos decir NO cuando sea necesario, si lo hacemos con buenos argumentos, con sinceridad y amabilidad las relaciones con los demás no tiene porque verse afectadas, si alguien no puede entender nuestra negativa, él es quien tiene un problema, no nosotros.
Originally posted 2012-01-19 11:00:28.