COMO NO GANAR PESO EN VERANO
A la vuelta de vacaciones todos estamos más relajados, más morenos…y algunos con algún kilito de más. El verano, el descanso, traen consigo un cambio en nuesra rutina diaria: probablemente caminemos menos, hagamos más siestas, comamos de manera más desordenada, hagamos más aperitivos…y todo eso que es tan agradable, si no se controla, va a hacer que pongamos un par de kilos sin darnos cuenta.
Vamos a ver como se puede disfrutar de todo y no ganar peso en verano.
Si debido al lugar en el que pasamos las vacaciones debemos usar más frecuentemente el coche, compensémoslo dando algún paseo extra, yendo a hacer la compra en bicicleta, paseando por la orilla del mar en vez de permanecer tumbados en la arena…En fín, se trata de poner ejercicio donde no lo hay. No se puede pasar un mes del coche a la tumbona y de la tumbona a la cama, no es para nada un estilo saludable.
¿Nos apetece mucho tomar un aperitivo? Pues, ¡adelante!. Aperitivo no tiene porque ser sinónimo de comer mal. Hay tapas muy bien preparadas, preparadas con equilibrio dietético. No caer en lo de tomar siempre patatas fritas y una cerveza. Se pueden tomar tapas de pescado, jamón, o embutidos o algún tipo de ensaladilla, que tranquilamente pueden ser como un primer plato de nuestra comida. Otra vez la ley de la compensación: Si hemos hecho un aperitivo, hagamos una comida más ligera y reduzcamos el consumo de alcohol.
Alguien puede pensar que en verano solemos reunirnos con amigos y siempre se termina comiendo: una merienda, una cena… ¡Perfecto! Pero dudo que en un mismo día tengamos toda esa serie de compromisos, y nos pasemos veinticuatro horas sentados y masticando, por lo tanto hay que saber compensar. Si un día nos hemos pasado en la merienda, la cena puede ser mucho más ligera. Si por lo contrario vamos a tener una cena, no vayamos a merendar un helado con una horchata. Tomemos un yogur, que no suena tan bien, pero es más sano.
Si os habéis fijado, hay un verbo que he repetido varias veces: compensar. El periodo de vacaciones no es un momento bueno para hacer dietas drásticas o severas. Hay que disfrutar, descansar, aliviar las tensiones que hemos ido acumulando a lo largo del año, pero si no queremos ganar peso tendremos que saber compensar algún que otro exceso con algo que tenga el efecto contrario en nuestro organismo.
Por otra parte, en verano tenemos tiempo suficiente para adquirir estilos de vida más saludables: practicar algún deporte, caminar, comer sin prisas y comer alimentos naturales y de temporada, cocinar de manera simple y con pocos condimentos…Todo esto irá en beneficio de nuestro organismo y volveremos de las vacaciones descansados y sin el sobrepeso de esos kilos que, sin saber como, nos hemos traído de regreso a casa y ahora nos estorban.
Originally posted 2011-07-29 06:00:30.